Conseguir frutas tropicales en Madrid no es tarea fácil. Sobre todo si buscamos que sean de producción nacional, ecológica y que hayan recorrido menos de 1.000 kilómetros antes de llegar a nuestro plato. Sin embargo, hace un mes conocí en el mercado La Buena Vida a la gente de Sol Y Fruta, una ecofinca de Granada especializada en la producción de frutas tropicales como mangos, aguacates, chirimoyas, maracuyas, entre otros… una buena noticia, para darnos un gustito de vez en cuando, no?. Sol y Fruta surte a algunos grupos de consumo, y casualidades de la vida, surte al grupo de consumo en el que recientemente compro algunos productos. La semana pasada cuando leí el listado de productos, ví que había guayabas y, sin pensármelo mucho, pedí un par de kilos con la idea de hacer mermelada de guayaba, como la que hacía mi abuela paterna.
Aunque las guayabas no son una fruta de consumo habitual en España, eso no nos impide que hablemos un poco de ellas.
Existen varias variedades de guayaba. La piel o cáscara, al igual que la pulpa, varían de color según la variedad. Su origen se situa en las zonas tropicales de América, entre el sur de México y el Amazonas Colombiano. Los frutos y las flores del guayabo (nombre que recibe el árbol de la guayaba), desprenden un perfume suave y dulzón, casi hipnótico, que dejó a los primeros españoles que llegaron a América prendados de su aroma. Durante la conquista, los españoles la trajeron a Europa y de aquí se difundió su cultivo a otros puntos del planeta como la India o Egipto.
A nivel nutricional, es una fruta muy interesante. Aporta grandes cantidades de vitamina C (273 mg por 100 g de porción comestible)[1] casi cuatro veces que lo que aporta la naranja y el kiwi, frutas tradicionalmente consideradas ricas en dicha vitamina.
Diferentes textos históricos recogen evidencia del uso medicinal de las hojas y corteza del guayabo desde la época precolombina. De acuerdo con Armando Cáceres en el libro de Plantas de uso medicinal en Guatemala[2] se indica que la decocción de las hojas y la corteza se usa (por vía oral) para tratar diferentes afecciones digestivas.
Usos culinarios
Además de comerla como fruta fresca, se usa para la elaboración de zumos (ya sea sola o en combinación con otras frutas), mermeladas o para hacer «dulce de guayaba» el cual se obtiene de la cocción de la pulpa con azúcar y, gracias a las sustancias espesantes que contiene la fruta (pectinas y mucílagos), adquiere una consistencia galatinosa y compacta (muy similar al dulce de membrillo), que se puede comer sola o combinada con queso, o bien puede servir para elaborar elaborar tartas, crepes, helados, batidos. Te invito que visites la versión personal de la receta mermelada de guayaba de la abuela.
Buen provecho!!!
[1] Tabla de composición de alimentos. Sociedad Española de Hipertensión. Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial. http://www.seh-lelha.org/busalimento.aspx
[2] Cáceres A. Plantas de uso medicinal en Guatemala. Guatemala: Editorial Universitaria. Universidad de San Carlos de Guatemala;1996.